El
otro día estaba en la farmacia cuando entró Alicia con su hijito Pablo.
Pablo traía las manos muy sucias y Alicia le decía que tenía que lavárselas porque sí no se pondría “malito”.
Ésto me hizo recordar un estudio que se hizo en torno a 1860 en dos hospitales con maternidad en el que en uno las matronas atendían los partos y en el otro eran cirujanos. En el hospital en el
cual atendían los cirujanos los partos había una incidencia tres veces mayor de muerte por fiebre puerperal (tras el parto) que en el otro, en el que atendían el parto las matronas.
Tras realizar el estudio de porque esto era así, se vio que era porque los cirujanos realizaban autopsias y no se lavaban las manos de una manera
correcta y luego atendían los partos, con lo cual, transmitían microorganismos patógenos que
causaban la enfermedad (aunque en ese momento no se conocía la
existencia de las bacterias).
A raíz de ésto, el lavado de manos cobró importancia en el ámbito hospitalario.
Seguro que habréis oído en muchísimas
ocasiones que “el lavado de manos salva vidas” pero dudo mucho
que todos nos lo tomemos en serio o por lo menos todo lo en serio que
deberíamos.
Los microorganismos existen y de hecho son beneficiosos, pero
para evitar que crezcan y nos produzcan enfermedades debemos realizar
una correcta limpieza.
Teniendo esto claro debemos darle la importancia que se merece, aunque que muchas veces no se realiza de forma correcta por falta de medios o tiempo, pero una correcta higiene de manos puede realizarse con una solución hidroalcohólica siempre que la suciedad no sea “demasiado evidente” en caso de falta de agua y jabón.
Higiene de las manos: Acto
de limpiar las manos con el objetivo de reducir o inhibir el
crecimiento de microorganismos en
las manos.
Cuidado de las manos: Acciones
que disminuyen el riesgo de irritación o deterioro de la piel.
Consejos sobre la
higiene de manos:
- Cubrir siempre las heridas y lesiones de la piel
- Cuando te laves las manos con agua y jabón, evitar el uso de agua caliente (aumenta riesgo de dermatitis)
- Aclarar bien las manos
- Secarlas muy bien
- Utilizar lociones o cremas hidratantes para evitar la aparición de dermatitis irritativa (al final de la jornada)
- No lavarse las manos sistemáticamente antes o después de la aplicación por fricción de la solución hidroalcoholica
“Realizando
un acto tan sencillo como lavarse las manos en el momento oportuno
evitamos transmitir enfermedades además contribuimos a mantener
nuestro bien mas preciado y casi siempre menos valorado: nuestra
Salud.”
Mira este vídeo tan divertido dónde explican la correcta aplicación del gel de manos:
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